Publicado a las 13:20h
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comuniones

Llega la primavera, llegan los días más largos, llegan los rayos de sol, llegan las terrazas al medio día, llegan las ganas de hacer ejercicio, y como no, llegan las comuniones. Los niños se ponen nerviosos, últimos días de catequesis, ensayos, me acordaré de todo, estaré guapa con mi vestido, ¿no me tropezaré, verdad, mamá?, ¿podré jugar con el traje de marinerito?. Mientras mamá, o mama y alguna ayuda (profesional de los eventos) lleva semanas volviéndose loca con todos los preparativos. El vestido o el traje, la celebración, el menú, los detalles para los invitados, los zapatos, dónde llevar a los niños a jugar, etc.